No podía dejar pasar más tiempo sin daros la noticia: hemos dado el paso y ¡nos hemos casado!. No os preocupéis que no voy a convertir el blog en un culebrón sensiblero en el que explayarme con mi vida privada. No es mi estilo. Pero simplemente empezar a hablar de “mi marido”, en lugar de “mi chico” en los siguientes posts, hubiera sido un poco chocante, ¿no?
Teníamos claro que no queríamos el típico bodorrio. Simplemente no va con nosotros. Para gustos los colores… ¿qué le vamos a hacer si somos así de raros? Siempre dije que, de casarme, sería una boda sencilla y muy minimalista, pero nadie terminaba de creérselo. “Cambiarás de opinión cuando llegue el momento”, me decían. Sin embargo, el tiempo me ha dado la razón.
Con pasar por el juzgado y tener una bonita comida en familia fue más que suficiente para que ese día se convirtiera en uno muy especial. Tampoco os mentiré, no diríamos que ha sido el día más importante de nuestras vidas (algo que oímos bastante a menudo). Puede que no suene muy romántico, pero los dos estamos de acuerdo en que nuestro mejor día aún está por llegar. No sabemos de qué se tratará, pero es una filosofía de vida que nos encanta. ¡Lo mejor está siempre por llegar!
Nos hubiera encantado hacer una boda exótica, en alguna isla perdida del Pacífico o en algún templo de vete tú a saber qué religión, pero era demasiado complicado. Al final, por temas logísticos, nos casamos en Zurich, donde vivimos desde hace años. Para equilibrarlo todo, la comida fue en “Madrid”. Tenemos prueba fotográfica.
Para que veáis que un anillo en el dedo, no hace que terminemos de asentar la cabeza, como diría mi madre, os enseño una foto de nuestra tarta de boda.
Sí señor, seguimos siendo los mismos frikis de los viajes que antes de pasar por el juzgado. Y es que, como no podía ser de otra manera, para nosotros la luna de miel tenía que jugar un papel fundamental en nuestra boda. Siempre habíamos bromeado sobre el tema. Después de haber viajado tanto, y casi siempre juntos, ¿qué viaje podríamos hacer que fuera tan especial como para merecerse el puesto de “luna de miel “? Desde luego, no podía tratarse de un viaje convencional, pero ¿de qué se trataría? Adelante, ¡dejad vuestras apuestas en los comentarios! Lo mismo hasta nos dais ideas y cambiamos de planes y todo…
Pero qué tarta más A LU CI NAN TE. ¡Es genial, viajera y amorosa total! Y enhorabuena pareja. Yo soy de la idea de que no me casaré pero que si algún día lo hago, será por juzgado de forma privada y sin mucha fiesta grande.
Y con respecto a la luna de miel, teniendo en cuenta que has viajado a tantísimos países.. Sólo se me ocurre que vais a hacer una vuelta al mundo o que os vais a recorrer un país exótico y/o poco convencional. Ay, ¡no sé!
Sea lo que sea será un viaje fantástico.
¡Saludos!
¡Muchas gracias! La verdad es que era una tarta muy friki, pero a nosotros nos encantó. Y encima ¡estaba buenísima!
Para la luna de miel, ¡por fin va quedando menos! Dentro de poco colgaré los detalles en el blog, pero te diré que muy desencaminada no andas…
¡Saludos!
¡ENHORABUENA POR ESA BODA!
He llegado a través de Mihuellaxelmundo, pero me quedaré por aquí más a menudo. Si os apetece echar un vistazo ya sabéis! Un saludo.
¡Hola Tatiana!
Muchas gracias por las felicitaciones.
¡Bienvenida al blog! Me alegro de que te guste.
Ya me he pasado a cotillear por tu página. ¡Súper interesante! ¡Me la apunto para próximos viajes!
Un saludo.